El partido político de centroderecha en Groenlandia logró una inesperada victoria en las elecciones generales. Esta votación se caracterizó por el debate sobre la independencia del territorio y las recientes afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a su interés en comprar la región.
El partido político Demokraatit, que promueve una independencia progresiva de Dinamarca, alcanzó alrededor del 30% de los votos, de acuerdo con los resultados casi completos. Su líder, Jens Frederik Nielsen, de 33 años, destacó la relevancia de permanecer unidos en un periodo en el que la isla recibe cada vez más atención internacional. «En momentos de intensa atención externa, Groenlandia debe permanecer unida», comentó, añadiendo que su partido buscará alianzas con otras agrupaciones políticas para establecer una coalición.
Groenlandia, considerada la mayor isla del planeta, se sitúa entre los océanos Ártico y Atlántico, y ha estado bajo administración de Dinamarca por cerca de 300 años, pese a tener autonomía en temas internos. Alrededor del 80% de su superficie está cubierta por hielo, lo que ha restringido su avance económico, aunque sus recursos naturales han captado la atención de países extranjeros.
El sistema de gobierno en Groenlandia permite a la isla manejar sus propios asuntos internos, pero la política exterior y de defensa sigue siendo supervisada por Dinamarca. En estas elecciones, cinco de los seis partidos políticos principales respaldaban la independencia, aunque diferían en el ritmo al que debería lograrse.
El Partido Demokraatit, el cual vio un incremento notable en respaldo comparado con las elecciones pasadas, sostiene una posición moderada en el ámbito independentista. Naleraq, que aboga por una separación inmediata de Dinamarca y un acercamiento a Estados Unidos, se posicionó en segundo lugar, capturando casi una cuarta parte de los votos.
Los partidos que han estado en el poder hasta ahora, Inuit Ataqatigiit (IA) y Siumut, fueron desplazados a la tercera y cuarta posición, lo cual representó una derrota imprevista para el primer ministro Mute B Egede.
Alrededor de 44.000 groenlandeses, de entre una población total de 57.000 personas, tuvieron la oportunidad de participar en estas elecciones. En estos comicios se eligieron a 31 parlamentarios y a funcionarios locales. El proceso de votación se realizó en 72 centros ubicados a lo largo de toda la isla.
Unos 44.000 groenlandeses, de una población total de 57.000 habitantes, fueron habilitados para votar en estos comicios, en los que se eligieron 31 parlamentarios, además de funcionarios locales. La votación se llevó a cabo en 72 centros distribuidos por toda la isla.
El primer ministro saliente, Mute B Egede, ha rechazado de manera tajante cualquier propuesta de vender el territorio, demandando que la isla sea tratada con dignidad. Asimismo, el gobierno de Dinamarca ha reaccionado con rotundidad, oponiéndose a cualquier intento de injerencia en la soberanía de Groenlandia.
El primer ministro saliente, Mute B Egede, ha rechazado categóricamente cualquier posibilidad de venta del territorio, exigiendo que la isla sea tratada con respeto. Por su parte, el gobierno de Dinamarca también ha respondido con firmeza, oponiéndose a cualquier intento de interferencia en la soberanía de Groenlandia.
El resultado de estas elecciones refleja el creciente deseo de autodeterminación entre la población groenlandesa, así como la compleja dinámica geopolítica en la que se encuentra la isla debido a su ubicación estratégica y sus recursos naturales aún sin explotar. Con la formación de una nueva coalición de gobierno en curso, el futuro de Groenlandia sigue siendo un tema de interés tanto a nivel local como internacional.