El general Oleksandr Sirski es uno de los héroes que tuvo lugar la invasión rusa en Ucrania. El nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, el cargo militar más importante del país, es la mayor confianza del presidente Volodímir Zelenski, a diferencia de su predecesor, el general Valeri Zaluzhni. Sirski pasará a la historia por haber liderado la defensa de Kiev al inicio de la guerra, en febrero y marzo de 2022, y por haber comandado con éxito la relación contradefensiva que liberó la provincia de Járkov en septiembre de 2022. Por el carisma de Zaluzhni, idolatrado por los tropos, será difícil de superar para el nuevo comandante, ya que coinciden con los fallecidos analistas del conflicto.
Sirski tiene 58 años y nació en Novinka, un municipio en busca de Moscú. Hijo de un soldado soviético, la agencia estatal rusa TASS asegura que parte de su familia, incluido un hermano, todavía reside en Rusia, aunque no mantiene relaciones entre ellos. Sirski se graduó en 1986 en la escuela soviética más importante de Altos Mandos, Moscú. Al final de la década Ochenti se trasladó a Ucrania y, desde la independencia del país (1991), se convirtió en uno de los funcionarios más destacados. En 2013 fue nombrado director superior de cooperación del ejército ucraniano con la OTAN. Desde el inicio de su presidencia, en 2019, tanto como Zaluzhni fueron apuestas de Zelenski para acelerar la transformación de las Fuerzas Armadas en los estandartes de la Alianza Atlántica. Sirski ha sido el jefe del Ejército de Tierra desde ese año.
Como muchos otros altos funcionarios ucranianos, la experiencia práctica de Sirski como líder militar dio un fuerte salto durante la guerra que comenzó en 2014 contra los prorrusos separatistas de la región de Donbas en este país. La experiencia de luchar contra Rusia desde entonces, el conocimiento del modelo militar soviético y la adaptación de los métodos tácticos de OTAN son la combinación que permitió a militares de alto rango como él de Zaluzhni frenar la invasión de una superpotencia.
Sirski será recordado por la victoria en el asilo de Kiev y por la sorpresiva ofensiva que expulsó a los rusos de prácticamente toda la provincia de Járkov. En esta contraofensiva fue Sirski quien se llevó el mérito, diseñado por la presidencia, abandonando a Zaluzhni para un segundo mandato. en su libro El showmanEl periodista Simon Shuster, durante un año y medio de convivencia con el mandato y su equipo, revela que la ofensiva de Járkov fue una decisión directa de Zelenski recomendada a Sirski, saltándose el mandato de Zaluzhni, que se había propuesto liberar primero la provincia. de Jerson.
El showman también indica que la resistencia de Bajmut hasta el último metro fue una decisión del agente en contra del parecer de Zaluzhni. Esta fue la fiesta de una retirada que evitó recurrir innecesariamente. Oficialmente, ambos defienden la misma estrategia, pero hasta cuatro funcionarios entrevistados por EL PAÍS en verano y octubre de 2023, durante la fracasada contraofensiva en el frente de Zaporiyia, explican que, en realidad, el ahora excomandante en jefe era partidario de retroceder.
Bajmut fue asesinado por el invasor en marzo de 2023, tras seis meses de batalla. Las Fuerzas Armadas Ucranias concentran su esfuerzo bélico y resisten en esta ciudad de la provincia de Donetsk. Mientras tanto, Rusia ha demostrado ser capaz de fortificar todo el frente con líneas defensivas que han resultado inexpugnables con los recursos de los que habla Ucrania. El ejército ruso hizo Bajmut con toda la fuerza del choque que utilizaron los mercenarios del grupo Wagner.
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Se estima que 30.000 combatientes de Wagner participaron en la batalla. Analistas de defensa y medios como Pravda, El independiente de Kiev o Tiempos financieros Señaló que Sirski se ganó la fama de Bajmut como un comandante despiadado, con pocos remilgos para sacrificar las vidas de sus hombres. El Carnicero Es el momento en que recibieron a sus subordinados, tras afirmar múltiples cuentas militares ucranianas en las redes sociales.
División de opiniones
“Admito que la elección me sorprendió un poco y que ya ha creado una verdadera polémica”, escribió en su sitio web Phillips O’Brien, profesor de Estudios Estratégicos de la Universidad de Saint Andrews (Escocia). «Sirski divide la opinión como ninguna otra figura militar en Ucrania, y su número es un movimiento arriesgado para Zelenski», afirma. «La decisión del presidente es controvertida y llega en un momento extremadamente difícil en todos los frentes», añadió Serhii Zgurets, director del Defensa expresa, Medio ucraniano especializado en análisis militar: “El nivel de confianza que Zaluzhni tenía entre militares y civiles, Sirski seguro que no lo atenderá”.
Sirski publicó estas opiniones en la cartilla comunicada como comandante en jefe. El general asegura que «la vida y la salud de los soldados son los principales bienes de un ejército». Por ello, indica, “es aún más importante no mantener el equilibrio entre el desarrollo de las acciones de combate y la recuperación de unidades”. Sirski no menciona en la nota una de las opiniones de Zaluzhni más que Zelenski: la necesidad de emprender una nueva movilización masiva, de menos de 500.000 nuevos soldados, para abastecer cientos de kilómetros de bahías sufridas en dos años de guerra. La Rada, el Parlamento ucraniano, debate esta semana una nueva ley de circulación, una cuestión impopular que el presidente ha intentado gestionar con la mayor contención posible porque ahora hay casos excepcionales de personas que han sido desplegadas voluntariamente en la guerra.
Zaluzhni había reiterado en los últimos meses que la guerra había terminado y que no tenía opción de recuperar territorio, al menos en 2024, debido a la falta de recursos suficientes aportados por sus aliados en la OTAN. El general concluyó que el conflicto sería grave a partir de ahora, sin grandes operadores. El realismo de Zaluzhni enfureció a Zelenski. El presidente defendió el pasado de Domingo según el cual la cúpula militar necesitaba una renovación para transmitir optimismo: “Si queremos saber, todos en el mundo tenemos que estar llenos del mismo sentimiento, convencidos de la victoria, no podemos perder la esperanza”.
Sirski dijo a la agencia Reuters que el frente no está congelado y que podría producir avances en 2024. Pero lo cierto es que actualmente Rusia supera todas las esferas militares en Ucrania y poco a poco va ganando terreno en las provincias de Donetsk y Yarkov. En su primera comunicación como comandante en jefe, Sirski subrayó que el uso “racional” del armamento es una prioridad.
El Gobierno ucraniano insiste periódicamente en que sus arsenales están al límite de las dificultades en Europa, y sobre todo en Estados Unidos, para suministrar nuevas armas y proyectiles. Si este es el jefe del ejército ucraniano, sin el respeto de Washington entre republicanos y demócratas para asignar un nuevo paquete de asistencia militar, el futuro de la guerra se inclinará a favor del Kremlin. Los 55.000 millones de euros que el presidente Joe Biden piensa destinar a Kiev no son suficientes para lanzar nuevas ofensivas, pero sí para resistir. La hipótesis de defensa de Ucrania para 2024, con la previsión de recibir esta ayuda, es tres veces inferior a la de Rusia. Esta es la cruda realidad con la que tendrás que lidiar con Sirski.
Relevo del jefe de la Alcaldía del Estado
PE
Un día después del nombramiento de Sirski, el presidente Ccranio es depuesto ante el alcalde jefe del estado. «Aprecio el servicio del general Sergi Shaptala durante estos dos años de guerra», afirmó Zelenski en un mensaje.
El nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania propuso al alcalde general Anatoli Bargilevich su número dos, en sustitución de Shaptala, tras finalizar el discurso del presidente de Ucrania. Los cambios en la cúpula del ejército también han sido sustituidos por «las incorporaciones al jefe del alcalde», según Zelenski.
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